El parón inmobiliario enfría el interés de los constructores por desarrollar el Polígono Sur
Las obras de urbanización de esta zona de 22 hectáreas y capacidad para 847 viviendas se retrasarán ocho meses
El retraso de ocho meses previsto en la finalización de la urbanización del Polígono Sur de Teruel, la principal expansión urbana desde los años setenta del siglo XX, no preocupa a los promotores propietarios de solares. El actual parón inmobiliario hace que los constructores no muestren nerviosismo porque la finalización de calles y aceras y la llegada de todos los servicios no esté prevista hasta junio de 2010, en lugar de estar resuelta desde octubre de 2009, de acuerdo con la adjudicación del proyecto urbanizados Este nuevo barrio se extenderá por 22 hectáreas con un total de 847 viviendas, además de habilitar suelo para un instituto, usos terciarios y zonas verdes.
La finalización de las obras de urbanización, con un coste de 5,5 millones de euros, ha tenido que prorrogarse como consecuencia de la adversa meteorología. De momento, solo se han certificado trabajos por importe del 40% del presupuesto. Aunque se ha completado el movimiento de tierras y se han construidos los bordillos de las calles, queda todavía mucho trabajo por hacer. A pesar de este panorama, las constructoras propietarias del suelo no presionan al Ayuntamiento. El concejal Pedro Joaquín Simón, delegado de Vivienda y consejero delegado de la sociedad municipal La Senda del Baladín -encargada de la urbanización-, reconoce que “la situación del mercado no es la que había hace solo cuatro años. No hay presión para construir, sino todo lo contrario”.
De las 343 viviendas de protección oficial previstas, el Ayuntamiento ha adjudicado parcelas para levantar 116. Simón explica que en breve saldrá a concurso la adjudicación de cuatro parcelas más para 199 viviendas. El concejal augura que las promociones de VPO serán las primeras en arrancar, mientras que el desarrollo de la vivienda ubre es todavía una incógnita.
El constructor Pedro Rodríguez explica que, de momento, tramita una promoción de 17 viviendas en bloque que podría empezar a levantarse antes de acabar 2010. El resto de sus solares se desarrollarán “en función de la evolución del mercado y del crecimiento demográfico de la ciudad”.
Miguel Villarroya, el último propietario incluido en el Polígono Sur en alcanzar un acuerdo para su desarrollo, será el primer vecino del nuevo barrio. Su casa es la única vivienda particular en construcción, un chalé de tres plantas que se levanta al borde de la zona en urbanización. Confía en poder ocuparla el próximo mes de septiembre. Villarroya, que mantuvo una dura pugna legal con el Ayuntamiento en defensa de compensaciones por la inclusión de su casa -un chalé situado a solo unos cientos de metros de su nueva casa- en el ámbito del Polígono Sur, explica que podría haberse ido a vivir a otro lugar, pero prefiere volver porque le gusta el sitio, que conoce de “toda la vida”.
El único edificio en construcción -además de una casa particular- es el instituto de Secundaria Segundo de Chomón, cuya apertura está prevista para el próximo mes de septiembre. El concejal de Vivienda explica que la “prioridad” ahora es acabar el entorno de este centro educativo.
Además, tiene una hija pequeña que podrá ir al instituto con solo cruzar una calle. A Miguel Villarroya no le preocupa el “escaso interés” de los constructores por ocupar los solares. A su juicio, el barrio será un lugar “estupendo” para vivir por su baja densidad, la cercanía de servicios educativos y sanitarios y la acertada solución adoptada para combinar bloques de pisos y unifamiliares.
LUIS RAJADEL